Ya en 2018 quedé impresionado con la evolución de la BMW R1200GS hacia el modelo LC, así que estaba deseando que Grupo Todomoto me cediera una unidad de la nueva R1250GS para comprobar de primera mano, y en un escenario idóneo, todas esas maravillas y nuevas mejoras que había escuchado y leído en prensa.
Al habla con el director General de Grupo Todomoto, Ignacio Pascual, enseguida se mostró encantado de que me llevase la unidad de pruebas a LOST ROADS, viaje que hago cada año en Semana Santa y Septiembre por carreteras y pistas de Marruecos y que pondría a prueba las capacidades de la 1250. Moto trail en escenario real trail: carreteras ratoneras, pistas pedregosas, alguna trialerilla, senderos, arena (incluido curso de conducción en el erg Chebbi) e incluso autovías.
La unidad que me cedieron fue la R1250GS HP, una moto estéticamente muy atractiva y que sustituye al modelo Ride. Los cambios más llamativos con respecto al modelo normal son: pantalla más pequeña para uso off road, colores blanco/azul/rojo, llantas de radios doradas, estriberas anchas y asiento de una pieza para uso más cómodo en pista.
En la primera etapa del viaje, Tanger – Marrakech, tendría oportunidad de ir haciéndome a la moto y comprobar el funcionamiento del cambio automático o el sistema de distribución variable ShiftCam, y aprender a manejar su nueva pantalla TFT y controlar y regular toda la extensa información que proporciona. Tenía 600 km por delante para ello…
La moto que me cedieron llevaba el asiento bajo de una pieza, lo cual a pilotos de mi talla (1’92 m.) les ocasiona una gran incomodidad ya que llevamos las piernas demasiado flexionadas. La altura del asiento normal es de 850/870 mm lo que hará que un piloto de estatura normal llegue relativamente bien al suelo. En mi caso me fue llevadero ya que suelo conducir mucho tiempo de pie, excepto en autovías obviamente, donde sí que tenía que parar a menudo para estirar las piernas.
Una vez en marcha y ya en autovía, comprobé que la pantalla, pese a ser muy corta, me protegía bastante bien, aunque también es cierto que con el asiento que llevaba mi posición era más baja. El cambio sin embrague trabaja bien subiendo marchas, notablemente mejor que en la Triple Black que llevé el año pasado. En reducciones no lo usé hasta más adelante, cuando la carretera se puso más interesante y divertida. El motor aceleraba y rugía alegremente, desde abajo salía con mucha fuerza y arriba parecía tener margen de sobra, pero hasta el día siguiente no lo comprobaría realmente…
La siguiente etapa era Marrakech – Taroudant, y nada menos que cruzando el Atlas por el Tizi – n – Test, quizá una de las carreteras más interesantes de Marruecos y genuinamente trail, con una gran variedad de texturas que incluyen tramos peraltados con buen asfalto a otros en los que se ha perdido totalmente y algunos incluso en obras. Ésta es una carretera que especialmente me gusta, tanto por su trazado tortuoso como por las vistas que tiene, además de que apenas tiene tránsito, lo que la convierte en un escenario ideal para disfrutar de una maxitrail.
Aquí sí que la R1250GS comenzó a mostrar sus cartas… Previamente había instalado el capuchón rojo que viene debajo del asiento para activar los modos Dynamic Pro y Enduro Pro. El nuevo motor ha ganado en carácter y el aumento de potencia se nota, y mucho. Para esta carretera no desconecté el ABS, excepto en los tramos sin asfalto, pero sí desconecté el control de tracción para que me permitiera derrapar y que la moto no estuviera capada en las aceleraciones a la salida de las curvas.
En principio seleccioné el modo Off Road, tanto de motor como de suspensiones, dada la variedad de tipos de terreno. El motor es una gozada, además de sonar ronco y deportivo, estira muy bien desde abajo y arriba va muy sobrada también, es impresionante cómo ha evolucionado el bóxer de la marca germana tras todos estos años. Las vibraciones han disminuido con respecto a la R1200GS LC, e incluso al arrancar ya apenas se nota el característico balanceo.
Tanto en curvas ratoneras como en curvas rápidas va muy fina, ayudada siempre por la elasticidad del motor. Es una gozada poder ir en 3ª velocidad en tramos de curvas y exprimirla hasta muy arriba para cortar gas y sentir la poderosa retención que ayuda en la frenada, lo que te permite no jugar tanto con el cambio. ¡Adictivo!
Las suspensiones trabajan muy bien, tal vez sea aquí en estas carreteras donde demuestran su potencial y confort, ya que en pista complicada tienen carencias, pero tampoco creo que estén diseñadas para ello ya que el 95% de los usuarios de esta moto no le darán ese uso.
Desde Taroudant ya tienes tramos en obras y pronto encuentras otros con asfalto ya perdido parcial o completamente. Las presiones las puse en 2 kgf/cm2 para que mejorase la adherencia y ayudaran a las suspensiones a absorber, pero también para que al mismo tiempo me permitieran ir con cierta seguridad en tramos asfaltados.
En pista la GS va también muy bien, la geometría del chasis y un centro de gravedad tan bajo hacen a la moto muy ágil, es un auténtico placer porque te sientes cómodo desde el primer momento. Las suspensiones trabajan bien, aunque hay evitar cargar mucho peso en el tren delantero, no hay que olvidar que no llevas una horquilla invertida y la capacidad de absorción de grandes baches u obstáculos está limitada por el propio sistema Telelever.
En pista más técnica las suspensiones comienzan a protestar, pero también es cierto que no es su elemento natural, tampoco lo es para cualquier maxitrail y tampoco le vamos a dar ese uso normalmente, acaso en alguna situación puntual. Compensa con la agilidad del chasis, que te permite hacer cambios rápidos de dirección y evitar obstáculos, obedece rápida a los cambios de posición del cuerpo, es muy ágil pese a tener el aspecto de todo lo contrario.
El cambio sin embrague trabaja notablemente mejor que en la 1200, aunque hay que habituarse a sincronizar correctamente para que no sea muy brusco, sobre todo en reducciones, donde es mucho más sensible. Por lo general, en pista apenas usé el embrague, excepto en zonas más lentas y técnicas en las que sí usaba el embrague para reducciones, y la sensación fue muy buena.
En arena tampoco me defraudó, y es que siempre me he sentido cómodo con las GS en este elemento aunque pueda parecer extraño. A Merzouga nos vamos cada año un par de veces, a los alrededores del Erg Chebbi, para dar cursos de conducción en arena. Ya en 2018 llevé la Triple Black y me gustó mucho, me transmitió más seguridad que, por ejemplo, la KTM 1290 R, si bien es cierto que el comportamiento de ésta última cambia mucho cuanto más rápido vas, es una moto mucho más específica y su motor y suspensiones trabajan en otro nivel. Con la técnica adecuada y las presiones bajas te puedes divertir mucho, siempre anticipando y liberando el tren delantero de peso. El secreto de ir cómodo en este elemento reside en su bajo centro de gravedad, aunque con las limitaciones obvias a consecuencia del alto peso, lo que nos obliga constantemente a llevar inercia para evitar que se hunda.
Al principio hicimos, para ir calentando y meternos en faena, algunas de las dunitas y barkanes que te encuentras en las proximidades de Merzouga, previo al curso que hacemos en las dunas del erg Chebbi.
Los kilómetros pasan sin apenas cansancio, se puede ir muy rápido y fiable con esta moto, transmite mucha seguridad y estabilidad… Un auténtico placer, pero siempre hemos de ser conscientes de lo que llevamos: su gran peso, su gran volumen y su gran potencia... Una de las principales premisas en pista con estas grandes maxitrails es, además de una buena técnica, la anticipación. Es lo único que nos permitirá ir rápidos (dentro de un orden) y seguros, ya que un error de pilotaje se puede pagar caro con tantos kilos en orden de marcha.
Resumiendo, la nueva BMW R1250GS es una moto diseñada para largos trayectos, muy versátil, ágil y cómoda, que te permitirá afrontar todo tipo de terrenos (sabiendo dónde están sus límites) con solvencia, aunque has de tener decisión y confianza.
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